Dan Abnett y Andy Lanning forman una de esas parejas de guionistas de cómics habituadas a escribir a cuatro manos, cuya fidelidad mutua supera incluso la de otras igualmente famosas (Giffen y DeMatteis, Pak y Van Lente, Kyle y Yost...); y es que a Abnett y Lanning pocas veces los veréis firmando cómics en solitario. Durante la segunda mitad de la primera década de este siglo (para ser más claro, entre 2006 y 2011), vivieron su momento de mayor gloria cuando atrincherándose en la parcela cósmica del Universo Marvel, ofrecieron algunos de los mejores cómics publicados por esta editorial durante esos años, con las series de Nova y Guardians of the Galaxy como puntales. Sin embargo, aquélla no fue ni mucho menos su primera experiencia con los cómics de superhéroes de ámbito cósmico; no en vano, un lustro antes se habían encargado de relanzar la Legión de Super-Héroes en DC Comics, y es ése relanzamiento precisamente el que vengo hoy a reseñar (o al menos su inicio, ya que su larga etapa se extendió desde 1999 hasta 2004 y no voy a respasar todos esos cómics).
Leer esta etapa de Abnett y Lanning en papel no resulta demasiado fácil, puesto que por parte DC Comics (y al margen de las grapas originales) sólo disponemos de tres tomos sueltos que ni mucho menos la cubren por completo, y por parte de ECC Cómics (o Planeta anteriormente, o Norma en su día) directamente nada de nada: ni uno sólo de estos números ha sido editado en castellano hasta el momento (algo incomprensible, sobre todo cuando se podría haber aprovechado el tirón del buen nombre que tuvieron los cómics Marvel de estos autores).
Pero centrémonos ya en los cómics en sí, y hablemos un rato sobre el comienzo de esta etapa:
Legion of Super-Heroes/Legionnaires: Legion of the Damned
La etapa de Dan Abnett y Andy Lanning (DnA para las buenas gentes que viven en los EEUU, que disfrutan más con un acrónimo que con una hamburguesa maxi) da comienzo con los números
122 a 125 del volumen cuarto de Legion of Super-Heroes, y los 78 a 81 de Legionnaires, su serie hermana. Números que no sólo serían los
primeros al cargo de esta pareja de guionistas, sino también los que cerraron
ambas series. ¿Y qué
encontramos aquí? Pues dos sagas encadenadas: Legion
of the Damned (que suele dar título a toda esta línea argumental, y en la que podríamos incluir también el Legionnaires #78 a modo de prólogo) y Widening
Rifts.
En estos ocho números, Abnett y Lanning
dieron un giro muy radical al enfoque que habían tenido ambas series (que según leí en algún artículo, estaban algo anquilosadas, transcurridos cinco años desde el reseteo sufrido por el siglo XXX de la Legión durante el macroevento Zero Hour), introduciendo un gran desastre que
afectaría seriamente tanto al entorno de este grupo como a sus mismos miembros. Y para rematar la faena, el número 125 de Legion of Super-Heroes v4 finalizaba este
comienzo de etapa explosivo dejando a la Legión en una situación incierta, que
incluso implicaba la posible muerte de algunos de nuestros héroes.
La verdad es que este tipo de cambios
radicales, basados en destrozar sin miramientos el status quo, no era algo demasiado
original a finales de los 90, momento en que se publicaron estos cómics (y de hecho, tampoco es algo que pase de moda, como bien demostró Brian M. Bendis un lustro más tarde con su
Avengers Dissamble, por poner un ejemplo), pero no cabe duda de que si se hace bien, puede suponer un
buen punto de partida para que el nuevo guionista (en este caso, guionistas)
inicie su andadura dirigiendo la serie por nuevos caminos.
En esta ocasión (sin haber leído los números
anteriores, ni ser yo un erudito en el mundo de la Legión), creo que el enfoque
de Abnett y Lanning funcionó muy bien, y sin duda abría muchas posibilidades narrativas; sin embargo, lo que no me termina de convencer es su desarrollo. Para empezar,
el planteamiento inicial de Legion of the Damned es lo suficientemente
catastrófico como para que se hubiera profundizado más en él: su desarrollo y resolución
en sólo cuatro números sabe a poco, y posiblemente simplifica demasiado la
amenaza a la que se tiene que enfrentar el grupo. A pesar de tratarse de una
situación que afecta al planeta entero (y según parece a otros muchos más),
apenas se nos muestran más que unas pocas calles de una sola ciudad, de forma
que el impacto del conflicto pierde buena parte de su fuerza al no apreciarse apenas sus consecuencias.
Y a continuación, en Widening Rifts,
aunque pienso que el “día después” resulta interesante y la nueva
amenaza que se presenta podría haber dado mucho juego, los guionistas se limitan a marear la
perdiz durante los tres números de que consta, sólo para contarnos una historia que da la impresión que podría haberse contado en muchas menos páginas; si bien es cierto, que
el final abierto te deja con ganas de mucho, mucho más.
Así que aunque estos primeros números transmiten la sensación de que
Abnett y Lanning tenían buenas ideas, y en general sabían cómo presentarlas, su desarrollo tiende a ser confuso en demasiadas ocasiones, y no rematan la
faena todo lo bien que pudiera esperarse inicialmente. Eso sí, hay que reconocer que el dibujo
de un Oliver Coipel todavía novato tampoco les ayudaba, añadiendo más confusión
a la narración de la que los mismos guionistas eran responsables. En general, su
trazo “sucio” encajaba bien con el tipo de historia que se estaba contando, pero
sus limitaciones representan ciertamente un lastre.
En conclusión, diría que estos números
son muy entretenidos, y plantean posibilidades muy interesantes de cara al
futuro de la Legión de Super-Héroes, pero están lejos de ser una obra redonda.
Legion Lost v1 #1-12
Tras el cierre del cuarto volumen de
Legion of Super-Heroes y de Legionnaires, las aventuras del grupo más popular
del siglo XXX (XXXI desde que cambiamos de siglo) continuaron en la maxiserie de doce números Legion
Lost, de la mano de los mismos autores que venían ocupándose de estos personajes
hasta el momento: Dan Abnett y Andy Lanning al guión, y Oliver Coipel
(acompañado de Pascal Alixe en algún número) al dibujo.
Y bueno, su premisa era muy sencilla: un pequeño grupo de héroes pertenecientes a la Legión (Live Wire,
Saturn Girl, Ultraboy y Brainiac 5, entre otros) aparecen en el confín más alejado del universo tras los acontecimientos narrados en el número 125 de
Legion of Super-Heroes v4, y ahora deben buscar su camino de regreso a casa.
Como se puede apreciar, el argumento es tan antiguo como la propia Odisea, y tampoco se puede decir que sea precisamente novedoso en el campo de la ciencia ficción,
sobre todo televisiva; así sin mucho pensar, me viene a la memoria Galáctica,
Perdidos en el Espacio, Star Trek Voyager o, cómo no, Ulises 31. Pero vaya,
también es cierto que es un punto de partida tan válido como otro cualquiera si se
juegan bien sus cartas.
Mi valoración sobre este cómic ha ido variando conforme avanzaba la lectura. El comienzo es bastante bueno, con la presentación de
este subgrupo de la Legión a través de los ojos de un nuevo personaje, al tiempo
que hace su aparición una nueva (y maligna) raza alienígena, ciertamente
desagradable, en un primer acto que ocuparía los tres primeros números. Sin
embargo, a continuación el argumento parece sufrir un bache (digamos desde el número
4 hasta el 6 o 7) en el que cada episodio se dedica a contar encuentros de la
Legión con mundos y seres extraterrestres de interés variable (mientras buscan cómo volver a casa), que parecen alargar la historia innecesariamente (después
se acabará viendo que no, que todo tiene su por qué, pero mientras tanto uno
se aburre un poco). A partir del número 8, con el final de una minisaga de tres
partes que termina con un interesante giro argumental, la maxiserie volvería a
despegar, y se puede decir que ya no perdería el ritmo hasta el 12, en el que (me
da la impresión) los guionistas patinan un poco, y por querer ofrecernos una
conclusión cargada de dramatismo y sacrificio, fuerzan demasiado la lógica
interna de la historia.
En definitiva, pienso que a pesar de haberme
parecido un poco irregular, sobre todo en sus episodios intermedios, el
argumento de Legion Lost está bastante bien planificado; todas las piezas que se ofrecen en su
desarrollo encajan correctamente al final; la caracterización de la mayor parte
de los personajes, tratando de afrontar tanto sus propios traumas (derivados de
la anterior saga, Legion of the Damned) como el hecho de estar perdidos en el
culo del universo sin muchas esperanzas de ser encontrados, funciona bastante
bien; e incluso consigue sorprender en un par de ocasiones con giros
argumentales inesperados. Lo que resulta más endeble, en mi opinión, es ese
final demasiado “facilón” que se resuelve en pocas páginas, y que condena a uno
de los protagonistas a un desenlace un tanto gratuito.
En lo que se refiere al dibujo, el trabajo
de Coipel y Alixe es tirando a mediocre (sobre todo el del segundo), y sus escasas
habilidades narrativas no ayudaron precisamente al desarrollo de la historia. Creo que
en manos de otros dibujantes más capaces, esta maxiserie podría haber destacado mucho más.
Y hasta aquí he llegado con mi repaso a la Legión de Super-Héroes de Abnett y Lanning. Tras Legion Lost, vino una miniserie
de seis números, Legion Worlds, en la que se mostró lo ocurrido en la Tierra mientras este grupo de héroes se encontraba perdido en el espacio (recientemente, DC Comics anunció la publicación de un tomo que iba a recopilar los números de esta miniserie, pero como según parece no consiguió suficientes pedidos en la fase de pre-venta, terminó cancelado). Y después, llegó finalmente The Legion, la nueva serie regular (que duró 38 números, hasta que el reseteo orquestado por Waid y Kitson en 2005 puso punto y final a esta segunda "continuidad" del grupo), una vez más con Abnett y Lanning al guión, y Coipel
al dibujo (los guionistas se encargaron de esta serie hasta su número 33; el dibujante hasta el 14).
Reconozco que en un principio tuve la intención de leer toda esta etapa al completo, pero a pesar de que Legion Lost me ha gustado en general, no ha conseguido motivarme tanto.
Para terminar, y por si a alguien le interesa, los tomos recopilatorios disponibles, en inglés, son los siguientes:
-DC Comics Presents: Legion of Super-Heroes #1 (incluye Legion of Super-Heroes v4 #122-123 y Legionnaires #79-80; es decir, únicamente Legion of the Damned "pelao y mondao", ignorando el Legionnaires #78 que servía de prólogo y los tres números de Widening Rifts).
-Legion Lost HC (incluyendo la maxiserie completa).
-The Legion: Foundations TP (una saga posterior que no he leído, tengo entendido que famosa por la incorporación (de nuevo) de (un) Superboy al grupo: The Legion #25-30 & Legion Secret Files 3003).